En el marco de las Fiestas Patronales en honor a San Roque, que se realizan cada año en la localidad de Villa de Soto, Nuestra Señora del Carmen, la imagen peregrina de nuestra Catedral, estuvo presente, el pasado domingo 18 de agosto.
Fue recibida con júbilo por el Párroco del Santuario de San Roque, Mons. Pedro López y por el pueblo reunido en los alrededores del templo.
Junto a las imágenes de Ntra. Sra.de Guadalupe, San Roque (chico),
San Isidro y la imagen principal de San Roque, acompañó la ceremonia central presidida por Mons. Santiago Olivera.![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTCmReVEnch35ejjJOe-kYWoY-40R8YvUIN2SDDojskhZ8TZrfdL20or-EK1cPEvTN3VYmmkZKIXcDG2pxIkJbVLXR6QgtkK6l46Cmi-HLMg8dKtvd_cPp9I1-v5dwjpiDeJ5_Ini9_gs/s320/F+Patronal+V+Soto+San+Roque.jpg)
Participaron de la celebración el padre Julio Merediz, vicepostulador de la cauda de canonización del Cura Brochero, y distintos sacerdotes, diáconos y seminaristas Diócesis.
Compatimos algunos pasajes de la homilía de nuestro Obispo:
…Yo pensaba en este texto de Señor (Lc 12, 49-53), apasionado y deseando que
arda su fuego, cuánto tiene que ver cuando Brochero decía, invitando a sus
hombres y mujeres, a sus parroquianos, invitándolos y visitando sus ranchos,
esas casa, esos lugares...: vengo a darles música, vengo a darles baile, vengo a movilizarlos,
vengo a invitarlos a la transformación,
o, hace poquito, nuestro Papa Francisco, nuestro querido Papa Francisco que
invitó en Río, en esta Jornada de la Juventud a “hacer lío”, pero no un lío que
sea superficial, sino un lío contra todo lo que se opone al consumismo y al
egoísmo. A no quedarnos quietos, a movilizarnos, y esta movilización y este
fuego que arde, y esta música que nos decía Brochero, es fruto de la cercanía
de Jesús y del encuentro con Jesús. El encuentro con Jesús transforma nuestra
vida y nos invita a vivir nuestro deseo de que Él reine en nuestra vida y que
en nuestra verdad y en nuestra familia reinen las enseñanzas de Jesús, y más de
una vez, nosotros, predicadores, más de una vez, nosotros, cristianos en serio
tenemos que cuestionarnos, preguntarnos si de verdad arde el fuego de que su
evangelio sea una realidad en nuestras vidas, en nuestros lugares de trabajo,
en nuestras familias, en nuestros pueblos...
…nosotros por el Bautismo somos constituidos profetas y
poniendo nuestra mirada en Jesús, poniendo nuestra mirada en Él, tenemos que estar
dispuestos a sacar lo que nos estorba, y que es el pecado, e ir a la lucha para
vivir el Evangelio, y la Buena Noticia de Jesús, y no dejarnos contagiar por
criterios, por propuestas, que el mundo, que la cultura, que intentan a veces como
dejarse meter y nos vamos contagiando, y entonces nos vamos asimilando al mundo,
que hoy propone una vida más chata, una vida cristiana más chirla y diluida…
…por eso muchas veces en nuestras familias, en nuestra
realidad laboral, en el mundo de la política también, tenemos que estar
dispuestos a saber que nos divide nuestra coherencia evangélica, porque no nos
dejamos chantajear por propuestas que no son cristianas, por amores que no son
verdaderos, por criterios del mundo que
no son los que le Señor nos llama a vivir, y que tenemos que ser capaces a
entregar nuestra vida y a derramar nuestra sangre si fuera necesario, a no
dejarnos corromper. Todos sabemos que a veces se adormece nuestra conciencia,
porque a veces la gran mayoría vive cosas apartadas del evangelio, de las
enseñanzas de la Iglesia, y se nos invita a vivir a contramano, a
contracorriente, y no es fácil plantarnos para vivir las enseñanzas de Jesús, y
muchas veces también estamos como tentados y caemos a dejarnos conducir, para evitar
conflictos, para evitar dificultades, para evitar enemistades, aflojamos,
arreglamos, componemos, pero no vivimos el evangelio. Cada uno de nosotros
tendrá que descubrir esta verdad…
Escuchar la homilía completa: